Trastornos del espectro autista

Los TEA (Trastornos del Espectro Autista o Autismo) están caracterizados por alteraciones cualitativas en la comunicación social unidas a un patrón de intereses y comportamientos restringidos y estereotipados.

Existen diversos tipos, tantos como personas, por ello hace que el concepto de autismo se identifique como un espectro más que como un trastorno unitario con rasgos clínicos fijos. Todos los TEA tienen un origen neurobiológico y se manifiestan durante los primeros 30 meses de vida. Actualmente no existe cura para los TEA, pero una identificación temprana junto con una intervención individualizada y adaptada a las características de cada uno, puede mejorar mucho la calidad de vida de estos.

Signos del autismo

Normalmente los TEA presentan las siguientes características, hay que tener en cuenta que uno solo de estos síntomas no definen a un niño autista sino una combinación de gran parte de ellos:

  • Para cuando tienen 12 meses de edad no responder a su nombre.
  • No señalar los objetos para demostrar su interés (por ejemplo no señalar un coche o un avión que pasa volando) para cuando tienen 14 meses de edad.
  • No jugar juegos de simulación para cuando llegan a los 18 meses de edad.
  • Querer estar soles y evitar el contacto visual. Por ejemplo que el niño no mire a los ojos cuando se le habla, es una típica señal de alerta.
  • Tener dificultades para comprender los sentimientos de otras personas y para hablar de sus propios sentimientos. En muchos de los casos, se desarrollan bien hasta los 24 meses, para luego dejar de adquirir destrezas como la capacidad de comunicarse, revelan estudios.
  • Presentar retrasos en las destrezas del habla y el lenguaje. Un tratamiento temprano logran salvar la barra de la comunicación en la mayoría de los casos.
  • Repetir palabras o frases una y otra vez (ecolalia).
  • Dar respuestas no relacionadas con las preguntas que se les hace.
  • Irritarse con los cambios pequeños.
  • Tener intereses obsesivos.
  • Aletear las manos, mecerse o girar en círculos. No se trata de un movimiento aislado sino de una conducta a repetición que llama rápidamente la atención de los padres o personas cercanas.
  • Tener reacciones poco habituales al sonido, el olor, el gusto, el aspecto, el tacto o el sonido de las cosas. Por ejemplo, gritar o angustiarse exageradamente frente a un ruido, o reírse a gritos en momentos inoportunos.

¿Qué hacer si mi hijo tiene autismo?

Frente a la presencia de alguno de los trastornos del espectro autista es aconsejable acudir a un especialista. Los logopedas estamos especializados en la intervención del autismo así como en el posterior seguimiento del paciente.
El gabinete de logopedia Belén Calatayud, situado en Torrent (Valencia), tiene una amplia experiencia en este tipo de trastornos y está preparado para atenderlos adecuadamente, así como de asesorar a los familiares ya que forman un parte muy importante de la intervención. Ante cualquier sospecha, no dude en solicitar una cita previa, la primera visita es gratuita.

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